Como se ha indicado anteriormente, la aplicación Geocat dispone de un sistema de validación, que permite corregir los errores propios de la introducción de datos. Los parámetros que se quieren controlar dependen de las características del trabajo a realizar y, aunque existen unos estándar para todos, los específicos de cada trabajo se pueden programar fácilmente.
Cuando los equipos entregan el trabajo acabado, se procede a la revisión, por parte del departamento de control de calidad.
Finalmente, como siempre que se efectúa la grabación definitiva del trabajo, se realiza el control último por el personal de grabación, utilizando las herramientas gráficas disponibles y comparando los datos con los existentes en el catastro, descartando aquellos que, habiendo pasado los filtros previos, se detecta que son inconsistentes.
Para la realización de documentos gráficos, tales como la cartografía catastral o los FXCC, se establecen nuevos controles de calidad, donde se supervisan los trabajos de campo. Los técnicos que realizan los trabajos de digitalización analizan los datos tomados en campo y depuran las posibles discordancias, sobre la base de las ortofotos más actualizadas y la cartografía catastral vigente (SIGCA), adoptando de ésta forma las decisiones más convenientes en gabinete para la correcta ejecución de los trabajos.
Posteriormente, el departamento de control de calidad revisa la cartografía y los croquis catastrales de cada municipio o ámbito catastral antes de su entrega al órgano contratante para comprobar que cumplen con lo dispuesto en los pliegos de prescripciones técnicas de cada contrato.